Una vez que la semilla brota, rápidamente comienza a formarse el sistema radicular. El tallo dela planta empieza a crecer, e inmediatamente se asoma el primer par de hojas. Estas primeras hojas se conocen como cotiledones y se caracterizan por ser lisas y redondas además de no ser fotosensibles.
El desarrollo de la plántula varía entre 2 a 3 semanas dependiendo de la genética, la capacidad del macetero y la cantidad de luz. En esta fase, hay que preocuparse de brindar a la planta la humedad y la temperatura ideal para que crezca sana y fuerte. Durante los primeros días requiere una contribución baja y constante de agua, pudiendo utilizarse un pulverizador directamente sobre la tierra. AsÍ mismo no exponer la plántula a una luz muy fuerte o directamente al sol en las horas de más calor.
A partir de ahora la temperatura ideal varía entre 20 y 26 grados y la humedad debe de estar en 60%. Si cultivas en interior con ampolletas incandescentes (Haluro Metálico y Sodio) se recomienda dejar una altura entre el foco y la planta de 80 cm a 120 cm. Estas ampolletas son ideales para mantener la temperatura entre marzo y noviembre. En pleno verano funcionan igualmente pero es muy importante preocuparse de la ventilación y la extracción de aire para que la temperatura no se eleve por encima de los 33 grados.
En esta fase hay que regar de forma constante y justa. El exceso de agua promueve la formación de hongos, y por el contrario la falta de agua puede llevar a secar el sistema radicular.
En caso de ser necesario, se puede utilizar un enraizante natural para estimular la formación de raíces. y obtener un crecimiento más acelerado. Se recomienda usar dicho tipo de producto sólo cuando la plántula está estancada en su crecimiento (en dosis bajas) o si el cultivador posee experiencia fertilizando sus cultivos.
ENTRADA DE AIRE FRESCO
Se debe asegurar un flujo constante de aire fresco y limpio al interior del armario. El aire fresco revitaliza y promueve la estimulación celular.
SALIDADE AIRE CALIENTE
Las lámparas de Haluro y Sodio generan bastante calor. Es posible reducir la temperatura con una correcta extracción de aire, para evitar que las plantas se deshidraten y controlar también la humedad del entorno. Si queremos un crecimiento con fuerza, es necesario asegurar una correcta ventilación y aireación.
MOVIMIENTO DE AIRE
En el interior del espacio de cultivo es bueno tener uno o dos ventiladores que hagan que las plantas se muevan. Una planta en movimiento es una planta activa. Las corrientes de aire ayudan a fortalecer el tallo y las hojas e igualmente ayudan a controlar de alguna forma la llegada de ciertas plagas en el cultivo. La planta necesita tiempo para que crezca y madure. Mientras más largo sea el período de crecimiento, mayor será su producción y mejor será su calidad.
CRECIMIENTO VEGETATIVO
En esta fase, las plantas pueden crecer entre 1 a 5 cm al día. Este crecimiento no es sólo debido a la genética de la semilla, si no también influyen otros factores como el tamaño del macetero, potencia de la luz, calidad del sustrato, condiciones de ventilación, entre otras. En ese momento las plantas serán una fábrica de clorofila que marcha a toda velocidad, por eso va a requerir de mayor cantidad de agua y mejores nutrientes.
Para obtener una cosecha generosa se deben aplicar cuidados extras a las plantas y su entorno. Se debe optimizar la ventilación, ser cuidadoso en la prevención de hongos o plagas y cuidar delas hojas y de los tallos. Utilizar sustratos de calidad para un sistema radicular fuerte y sano.
ABONOS
En esta fase se puede utilizar algún abono alto en nitrógeno (N) para estimular el crecimiento del tallo, ramas y hojas. Así mismo ayudará a fortalecer el sistema radicular.
ESPACIO
La cantidad de luz que reciben las plantas tiene relación directa con el crecimiento. Las zonas bajas de la planta generalmente están más sombreadas, por lo tanto crecerán menos. La creencia popular dice que «mientras más plantas por metro cuadrado, más producción». Esto depende de muchos factores y es mejor asegurar a las plantas un espacio suficiente para que les llegue la mayor cantidad de luz posible.
CANTIDAD DE LUZ
El cannabis, como la mayoría de plantas, reacciona a los cambios de fotoperíodo. Esto permite a los cultivadores de interior controlar las fases de crecimiento y floración según la cantidad de horas de luz por día a las que son expuestas. El crecimiento vegetativo se mantiene con 16 o más horas de luz por día. Si se cultiva en interior con lámparas de haluro, se aconseja un ciclode 18 horas por día de luz.
IDENTIFICAR EL SEXO
A partir de la cuarta semana, el cannabis comenzará a mostrar las primeras pre-flores. Eso significa que se podrá determinar si la planta es macho, hembra o hermafrodita.
Generalmente las semillas que se consiguen en las tiendas son feminizadas, es decir, se induce a que las plantas madres produzcan semillas hembras. Sin embargo la naturaleza buscará su transcendencia y para reproducirse necesitará la aparición de machos, por lo tanto es probable que en algún momento pueda aparecer un macho en el cultivo. En ese caso, es muy importante identificarlo a tiempo y retirarlo inmediatamente para evitar que polinice las hembras y aniqule la producción.
Durante el período de crecimiento vegetativo es recomendable hacer un trasplante de macetero, el adecuado dependerá del tamaño de la planta y del sistema radicular.